Con 20 años de experiencia inserta en empresas familiares, y luego de haber presenciado con tristeza cómo en determinados momentos, al no poder conciliar esos dos mundos tan entrelazados, los miembros terminaban por romper la empresa o desvincularse de su familia, hace ya 9 años me decidí a poner todo mi conocimiento, experiencia y dedicación al servicio de las pymes que más trabajo y valor agregado producen en nuestro país.

Transitando ese camino me fui nutriendo de sus experiencias, sus vivencias y su quehacer diario, alimentando así mi pasión de contribuir a su crecimiento y supervivencia.

Aunque podría desempeñarme en distintos sectores económicos y organizacionales, intervenir en el mundo de las empresas familiares es lo que elijo día a día, porque cuando dos hermanos, un padre, madre e hijos se funden en un sentido abrazo, siento que mi razón de ser toma sentido.